Autora: Dymerfre Marín 24.433.36
Las patologías constructivas son originadas por la mala ejecución de las actividades durante la fase de obra, recalcando que dichos defectos aparecen en las edificaciones después de un periodo determinado. En otras palabras, la patología constructiva se encarga de analizar todos los percances que aparecen en las construcciones y las posibles soluciones de los mismos, considerando que abarca cualquier imperfección sea visible o no. Entre los daños más habituales se encuentran las fisuras y grietas, carbonatación, alcalinidad, moho y humedad, aparte del desconchado y embolsado. Ahora bien, evidentemente las fallas en los métodos constructivos son numerosas, no obstante a continuación se presentan las más comunes, y que guardan una dependencia con las estructuras de concreto presforzado, además del cómo detectarlas y afrontarlas:
1. Espacio mínimo entre armaduras activas y pasivas: El vínculo agua-cemento es una relación fundamental para alcanzar un concreto trabajable y por ende cumplir con las resistencias requeridas. Asimismo, influye notoriamente al momento de colocar el hormigón en aquellos espacios que no poseen los establecidos como mínimos ante el tipo de agregado que se empleó durante la mezcla. Es por ello, que es necesario tomar todo lo expuesto anteriormente para el diseño de los espacios entre la armadura activa y pasiva, así como la contribución de aditivos reductores o fluidificantes.
2. Diseño adecuado de las molduras o cimbras: Uno de los percances más repetitivos es que las cimbras queden atoradas en la estructura y para su correcto retiro implica daños en la estructura o moldadura, razón por la que es importante pronosticar la metodología constructiva adoptada para el proyecto a fin de analizar el diseño de las secciones más acorde a las solicitaciones.
3. Mantenimiento de la maquinaria de presfuerzo: Es vital poseer un equipo especialista en el área de mantenimiento de la maquinaria de presfuerzo, a fin de efectuar un mantenimiento preventivo sobre todo en piezas susceptibles a desgastes. Resulta claro que una máquina averiada produce grandes problemas como pérdidas económicas, retrasos en el cronograma del proyecto y fallas estructurales.
4. Suministro de agregados: Para obtener un concreto presforzado con alta resistencia se necesita contar con agregados de buena calidad, donde estos últimos no sean tratados adecuadamente con la finalidad de que no se contaminen o alteren al punto de incumplir con las normas establecidas para hormigones de alta resistencia. Concretizando, es fundamental determinar el modo en que se adquieran y manejen los agregados, así como las pruebas de laboratorio que establecen las propiedades del concreto antes de aplicar la fuerza de presfuerzo.
5. Espacio disponible en obra: En cualquier proyecto constructivo es necesario poseer un área donde las maquinarias y el talento humano puedan ejecutar todos los movimientos necesarios. Al mismo tiempo, deben poseer características como una bodega de almacenaje para los materiales que fueron impactados por la intemperie a corto plazo, una sección donde puedan colocarse los agregados, una zona donde las maquinarias livianas y pesadas puedan ser parqueadas y maniobradas con los debidos elementos prefabricados. Sin duda alguna, cuando una construcción cuenta con áreas libres se minimiza la cantidad de accidentes y se resguarda a los empleados y a las estructuras.
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