Los sistemas y fuerzas de pretensión son de gran relevancia para las estructuras de concreto, además los equipos y el talento humano para alcanzar los pretensados brindan también múltiples beneficios, ya sea en la producción, a nivel de operación y en la seguridad general, contribuyendo asimismo en un ahorro de acero y mano de obra. Llevar a cabo el pretensado conduce a estructuras más esbeltas y livianas, ayuda en la presencia de deformaciones reducidas con un nivel de estado no fisurado, así como una alta resistencia a la fatiga, perfecciona el soporte de los excesos de carga sin sufrir daños que puedan considerarse permanentes, donde la fuerza P cierra las fisuras en el momento en desaparecer la sobrecarga que las originó.
Sin duda alguna, el pretensar una estructura de hormigón conlleva a la adaptación de tecnología perspicaz, eficiente y perdurable que admite al mismo tiempo características como los grandes vanos y sobrecargas, el control y reducción de deformaciones y fisuras, la posibilidad de uso en ambientes hostiles, los proyectos arquitectónicos audaces, la aplicación en piezas prefabricadas, recuperación y refuerzo de estructuras, así como losas más delgadas en comparación con las equivalentes de hormigón armado, esto posibilita la reducción de la altura total de un edificio, su peso y la carga de sus fundaciones.
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